lunes, 29 de marzo de 2010

El vino alumbra la poesía


Vino y poesía se acunan, como en las míticas estampas imaginadas por los artísticas plásticos que mostraban al dios Baco afectado por los vapores etílicos pero en pleno proceso de creatividad artística, en el seno del Museo de la Cultura del Vino Dinastía Vivanco y en el inmenso calado al que se asoma en su recorrido.

La propuesta formulada por la firma de Briones consiguió mostrar, a lo largo de la mañana, el resultado de los estudios realizados por Miguel Ángel Muro, profesor de la Universidad de La Rioja y autor del libro 'El cáliz de letras', sobre las referencias que se hacen al vino en la literatura universal; y el propio Santiago Vivanco Sáenz, director de la Fundación Dinastía Vivanco y el Museo de la Cultura del Vino, sobre los escritos de Pablo Neruda.

Pero sobre todo ayudó a crear un clima muy particular en el acto central de la jornada, el que se desarrolló a última hora de la tarde, en medio del parque de barricas donde se procedió a la lectura de poemas pertenecientes a la obra de escritores y rectores de tanto peso como Rogelio Blanco, director general del Libro, Archivos y Bibliotecas del Ministerio de Cultura; Juan Carlos Mestre, premio nacional de Poesía el pasado año; Antonio Hernández, premio nacional de la Crítica en 1994; y Ginés Liébana, medalla de oro del Mérito de las Bellas Artes 2006.
Se demostró con ellos que el vino alumbra los sentidos, y con ellos la más sensible de las manifestaciones literarias.

enlace a fuente original marzo de 2010